Cómo prevenir el calor y sus riesgos

Se acerca el verano y con él, las altas temperaturas. Puesto que, para muchos, el verano es también tiempo de vacaciones, las situaciones de exposición prolongada al sol son habituales, y, como consecuencia, el riesgo de quemaduras y deshidratación. Te ofrecemos a continuación algunas recomendaciones para prevenir dichos riesgos y disfrutar plenamente de tus vacaciones.

Mantente fresco e hidratado

  • Evita salir de casa y realizar las actividades que requieran un esfuerzo físico durante las horas centrales del día. Si tienes que salir o exponerte al sol por motivos laborales o de otro tipo, trata de alternarlo con periodos de descanso.
  • Bebe agua con frecuencia, aunque no sientas sed. Evita las bebidas azucaradas y alcohólicas, ya que aumentan la deshidratación y son perjudiciales para la salud.
  • Presta atención a las personas con más riesgo de sufrir deshidratación, especialmente a los niños pequeños, las personas mayores, las embarazadas y los deportistas.
  • Evita comidas copiosas y calientes. Opta mejor por frutas y verduras: son alimentos muy ricos en agua, que también contribuyen a hidratar el organismo.
  • Mantén fresca tu vivienda, cierra las persianas y las cortinas de las fachadas expuestas al sol y recuerda abrirlas por la noche para ventilar y refrescar.
  • Apaga la luz artificial y los aparatos eléctricos cuando sea posible.
  • No dejes en el interior del coche a personas ni mascotas con las ventanillas cerradas cuando aparques el coche.
  • Refréscate cada vez que lo necesites.

Protege la piel

  • Toma el sol de forma progresiva. El bronceado de los primeros días se produce gracias a la melanina ya formada. Son necesarios 3 días para sintetizar nueva melanina y que esta llegue a la superficie de la piel. Una exposición excesiva al sol puede producir enrojecimiento cutáneo y quemaduras en la piel.
  • Utiliza protectores solares adecuados a tu tipo de piel. Aplícate el protector antes de salir de casa y en cantidad generosa.
  • Evita la exposición directa al sol de niños menores de 2 años, ya que su piel es más susceptible al daño provocado por la radiación solar.
  • Utiliza gorras, sombreros, ropa holgada que transpire y gafas de sol con filtros homologados frente a radiaciones ultravioletas.
  • Recuerda que algunos medicamentos provocan fotosensibilidad. Consulta con tu farmacéutico.

 

Fuentes: Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria https://www.semfyc.es/actualidad/recomendaciones-para-disfrutar-del-verano-con-salud. Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria. https://www.sefac.org/sites/default/files/2019-05/SEF_FR_Proteccio%E2%95%A0%C3%BCnSolar_2019_V.PDF